sábado, octubre 07, 2006

Se ha ido

En este momento es sábado en la madrugada y sólo posteo para decir que mi colección de tarántulas se ha reducido. Ayer viernes por la mañana me levanté a las 9:50, hice lo que tenía que hacer y me fuí a mi clase de música. Salí a las 12:00pm y me fui a vagar. Después de un rato mi hermano me habla y me dice "Bellota (que es el nombre de mi perro) tiró un terrario" le dije que ya iba y colgué. Cuando caminaba no estaba preocupado porque pensaba que no era nada grave pero cuando llegué a mi cuarto y revisé a mi tarántula, vi que estaba muerta. Abrí el terrario y empecé a quitar la tierra pero una capa de teleraña no dejaba que mi mano llegara a la tarántula, trate de cortar la tela pero era más dura de lo que pensaba, nunca creí que fuera tan resistente; después de volverlo a intentar logré romperla y vi a mi tarántula muerta con el abdomen abierto y a su lado una bola blanca que obviamente tenía en su interior las tripas. No supe que hacer simplemente regresé a la tarántula a su terrario, lo cerré y me fuí. Estaba confundido mi cerebro no entendía lo que pasaba y cuando por fin asimilé la situación, me deprimí. No me había deprimido tanto desde hace mucho tiempo, estaba muy molesto porque además de que había perdido una de mis mascotas, había perdido una tarántula mexicana que en algún momento iba a intentar aparear, porque esta especie está en extinción y mi proposito era reproducirla para impedir su desaparición. Mi tarántula ha muerto, pero no sólo murió ella sino que también murieron más de 500 tarántulas que pudieron haber nacido de ella. Hasta aquí llega esta breve pero triste historia en la que un ejemplar perdido es igual a medio millar menos de tarántulas.

1 comentario:

Mme. Carroll dijo...

Creí que ya habías abandonado tu blog, pero veo que no.

Qué mal pedo por lo de tu tarántula, se lee a una gran pérdida. Lo siento.